Las bombas utilizadas
Little Boy y Fat Man.
El
proyecto Manhattan produjo dos modelos distintos de bombas atómicas. La bomba
lanzada sobre Hiroshima, llamada Little Boy, fue construida con uranio-235, un
isótopo del uranio. El diseño de la bomba era más sencillo que el de la
utilizada durante el bombardeo de Nagasaki y el principio operacional consistía
en disparar piezas de uranio una contra otra. Al juntarse cierta cantidad de
235U (su masa crítica), se producía una reacción de fisión en cadena que
provocaba una explosión nuclear. No
obstante, la masa crítica necesaria para producir esta reacción debía unirse
muy rápidamente, ya que, de lo contrario, el calor emitido al comienzo de la
reacción expulsaría el combustible antes de que se consumiera la mayor parte de
él. Para evitar este problema, la bomba utilizó un cañón para disparar una
parte del uranio 235 dentro de la otra. Debido a que se creía que su diseño era
sumamente fiable, se consideró que no hacía falta probarlo antes de usarla.
Tanto el
arma de prueba, llamada «gadget», como la bomba que se soltó en Nagasaki llamada
Fat Man, se diseñaron para implotar y estaban fabricadas básicamente de
plutonio-239, un elemento sintético. Los
científicos en Los Álamos no estaban totalmente seguros de su eficiencia, por
lo que este tipo de bomba tuvo que ser probado con antelación al ataque, motivo
por el cual se programó la «Prueba Trinity».
Little Boy Fat Man
Rendición de Japón y subsecuente ocupación
Artículos
principales: Rendición de Japón y Ocupación de Japón.
El 9 de
agosto, el consejo de guerra aún insistía en defender sus cuatro condiciones
para admitir la rendición del país. Ese día, el emperador Hirohito ordenó a
Koichi Kido controlar rápidamente la situación, que adquiría tintes trágicos
tras la declaración de guerra de la Unión Soviética y el inicio de la Batalla
de Manchuria. El emperador mantuvo una conferencia durante la cual autorizó al
ministro Shigenori Tōgō para notificar a los Aliados que Japón
aceptaría los términos de la rendición con una sola condición: que no se
comprometiera ni exigiera ningún detrimento a la prerrogativa de su majestad el
emperador como gobernante soberano.
El 12 de
agosto, el emperador informó a la familia imperial su decisión de rendirse. Uno
de sus sobrinos, el príncipe Asaka, preguntó si la guerra continuaría si la
kokutai no se preservaba. Hirohito únicamente contestó «por supuesto».
Los
representantes japoneses a bordo del USS Missouri durante la ceremonia de
rendición el 2 de septiembre de 1945
Debido a
que los términos de los Aliados parecían dejar intacto el principio de
preservación del Trono, Hirohito grabó el 14 de agosto su anuncio de
capitulación, que fue retransmitido a toda la nación el día siguiente, no sin
despertar una breve rebelión de militares opuestos a dicha decisión.
La
rendición se hizo oficial el 2 de septiembre de 1945 a bordo del USS Missouri y
estuvo presidida por el general MacArthur, Comandante Supremo de las Fuerzas
Aliadas.
Un año
después de los bombardeos, aproximadamente 40 000 soldados de ocupación se
encontraban en Hiroshima y 27 000 en Nagasaki. Entre otras condiciones de la
rendición, los japoneses admitieron cambios constitucionales, ocupación de su
territorio (Okinawa permaneció ocupada por EE. UU. Hasta 1972), instalación de
numerosas bases militares y prohibición de constituir un ejército propio.
Recientemente, estas sanciones han empezado a afrontar
tímidas modificaciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario